Pese a la gran cantidad de agua que existe en la Tierra, apenas el 3% es agua dulce o, lo que es lo mismo, la cantidad que puede destinarse a beber, el aseo personal o el ocio es bastante limitada. Cuestiones como la contaminación, la sobreexplotación de los acuíferos o la deforestación tienen una incidencia directa sobre este recurso natural cuyo uso desmedido invita a poner en práctica trucos para ahorrar agua.
Llevar este mantra a la práctica es más sencillo de lo que parece, de hecho, existen multitud de maneras de ahorrar agua en el hogar. En el baño, la cocina, el jardín… Son muchos los escenarios de la casa en los que podemos implementar sencillas recomendaciones que ayudan a dar respuesta a la cuestión de cómo ahorrar agua. Algunos de los trucos para ahorrar agua más populares son:
- Repara las fugas: Revisa regularmente grifos, tuberías y sistemas de plomería en busca de fugas de agua. Incluso una pequeña fuga puede desperdiciar una cantidad significativa de agua a lo largo del tiempo.
- Usa el lavavajillas: Es uno de los consejos para ahorrar agua más habituales. No solo minimiza el consumo con respecto al lavado a mano tradicional sino que, dado que mucha del agua que se ahorra es caliente, también es un buen truco para ahorrar en términos de consumo energético.
- Electrodomésticos a pleno rendimiento: Otra de las fórmulas más efectivas para no malgastar agua es utilizar los electrodomésticos a pleno rendimiento. Algunas lavadoras y lavavajillas incorporan la opción de media carga pero, en caso contrario, a la hora de utilizarlos hay que asegurarse de que están totalmente llenos.
- El inodoro no es una papelera: Parece una obviedad pero no es extraño tomar el inodoro a modo de cubo de basura y descargar la cisterna para cumplir con funciones impropias de este sanitario. Colocar una papelera en el cuarto de baño es una de las maneras de ahorrar agua en este sentido.
- Recoge agua de lluvia: Instala un sistema de recolección de agua de lluvia para utilizarla en el riego de plantas y jardines. Esto reduce la necesidad de agua potable para estas actividades.
- Riega las plantas de manera eficiente: Evita regar las plantas en las horas más calurosas del día para reducir la evaporación del agua. Utiliza métodos de riego eficientes, como el riego por goteo, que proporciona agua directamente a las raíces de las plantas, minimizando las pérdidas por evaporación.
- Reutiliza el agua en actividades domésticas: Aprovecha el agua utilizada en actividades como lavar verduras, platos o ropa para otros fines. Por ejemplo, puedes usarla para regar las plantas o limpiar pisos.
- Modera el tiempo de ducha: Reducir el tiempo de ducha puede ahorrar una cantidad significativa de agua. Intenta limitar tus duchas a 5 minutos o menos. También puedes cerrar el grifo mientras te enjabonas para evitar el desperdicio de agua. Y obviamente ducha mejor que baño.
- Lava la ropa y los platos con carga completa: Utiliza la lavadora y el lavavajillas con la carga completa. Esto maximiza el uso del agua y la energía utilizada en cada ciclo de lavado.
- Consume de manera responsable: Evita el desperdicio de agua al llenar recipientes con la cantidad justa que necesitas. Evita dejar los grifos abiertos innecesariamente mientras te cepillas los dientes o te enjabonas las manos.
- Sensibiliza a tu familia: Educa a tu familia sobre la importancia del ahorro de agua y fomenta buenas prácticas en el hogar. Anima a todos a contribuir y tomar conciencia de su consumo de agua.
Recuerda que el ahorro de agua no solo beneficia tu economía, sino que también ayuda a preservar este recurso vital para las generaciones futuras.