Un asesor inmobiliario es más que un simple “vendedor”. Actúan en su nombre como su agente, brindándole asesoramiento y orientación y haciendo un trabajo, ayudándole a comprar o vender una casa.
Si bien es cierto que se les paga por lo que hacen, también lo hacen otras profesiones que brindan asesoramiento, orientación y tienen un servicio para vender, como contadores públicos y abogados.
Los portales inmobiliarios han abierto un mundo de información que antes no estaba disponible para compradores ni vendedores. Los datos en los listados disponibles para la venta son casi actuales, pero no del todo. Hay momentos en que necesita la información más actualizada y precisa, y la única forma de obtenerlo es con un asesor. Ahora los agentes están evolucionando. Debido a que los compradores y vendedores de viviendas de hoy están mucho mejor informados que en el pasado, la experiencia en la zona;y la capacidad son cada vez más importantes. El agente inmobiliario se está convirtiendo más en una “guía” que en un “vendedor”: su representante personal en la compra o venta de una vivienda.
Por ello, nos encanta el termino “personal shopper” o “asistente inmobiliario”, un buen asistente inmobiliario se va a encargar de conocer bien sus necesidades, preferencias y gustos, como sí de su mejor amigo se tratase, para dar con la casa que sueña. No se trata de organizar visitas a viviendas únicamente, si no de entre las preferencias del cliente y los conocimientos del asesor dar con la casa perfecta.